Hoy es la Gran Noche, debemos acostarnos pronto, cerrar fuertemente los ojos y repasar la carta que le hemos enviado a los Reyes Magos: la magia se produce cuando se libera el espíritu. Si lo hacemos bien, ya verán como todo lo que hemos pedido nos aparece a lo largo del año.
Pero si los nervios no les dejan dormir, aquí les he seleccionado unos poemas "atrapa sueños". Felices Sueños Mágicos .
EL CAMELLO (Auto de los Reyes Magos)
El camello se pinchó
con un cardo en el camino
y el mecánico Melchor
le dio vino.
con un cardo en el camino
y el mecánico Melchor
le dio vino.
Baltasar fue a… repostar
más allá del quinto pino…
e intranquilo el gran Melchor
consultaba su “Longinos”.
más allá del quinto pino…
e intranquilo el gran Melchor
consultaba su “Longinos”.
-¡No llegamos,
no llegamos,
y el Santo Parto ha venido!
no llegamos,
y el Santo Parto ha venido!
(Son las doce y tres minutos
y tres reyes se han perdido).
y tres reyes se han perdido).
El camello cojeando
más medio muerto que vivo
va despeluchando su felpa
entre los troncos de olivos.
más medio muerto que vivo
va despeluchando su felpa
entre los troncos de olivos.
Acercándose a Gaspar,
Melchor le dijo al oído:
-Vaya birria de camello
que en Oriente te han vendido.
Melchor le dijo al oído:
-Vaya birria de camello
que en Oriente te han vendido.
A la entrada de Belén
al camello le dio hipo.
¡Ay qué tristeza tan grande
en su belfo y en su tipo!
al camello le dio hipo.
¡Ay qué tristeza tan grande
en su belfo y en su tipo!
Se iba cayendo la mirra
a lo largo del camino,
Baltasar lleva los cofres,
Melchor empujaba al bicho.
a lo largo del camino,
Baltasar lleva los cofres,
Melchor empujaba al bicho.
Y a las tantas ya del alba
-ya cantaban pajarillos–
los tres reyes se quedaron
boquiabiertos e indecisos,
oyendo hablar como a un Hombre
a un Niño recién nacido.
-ya cantaban pajarillos–
los tres reyes se quedaron
boquiabiertos e indecisos,
oyendo hablar como a un Hombre
a un Niño recién nacido.
-No quiero oro ni incienso
ni esos tesoros tan fríos,
quiero al camello, le quiero.
Le quiero – repitió el Niño.
ni esos tesoros tan fríos,
quiero al camello, le quiero.
Le quiero – repitió el Niño.
A pie vuelven los tres reyes
cabizbajos y afligidos.
Mientras el camello echado
le hace cosquillas al Niño
cabizbajos y afligidos.
Mientras el camello echado
le hace cosquillas al Niño
GLORIA FUERTES
Los Tres Reyes Magos
-Yo soy Gaspar. Aquí traigo el incienso.
Vengo a decir: La vida es pura y bella.
Existe Dios. El amor es inmenso.
¡Todo lo sé por la divina Estrella!
-Yo soy Melchor. La mirra aroma todo.
Existe Dios. Él es la luz del día.
La blanca flor tiene sus pies en lodo.
¡Y en el placer hay la melancolía!
-Yo soy Baltasar. Traigo el oro. Aseguro
que existe Dios. Él es el grande y fuerte.
Todo lo sé por el lucero puro
que brilla en la diadema de la Muerte.
-Gaspar, Melchor y Baltasar, callaos.
Triunfa el amor, y a su fiesta os convida.
¡Cristo resurge, hace la luz del caos
y tiene la corona de la Vida!
Rubén Darío
Los Reyes Magos
¡Qué ilusión, esta noche, la de los niños, Platero! No era posible acostarlos. Al fin, el sueño los fue rindiendo: a uno, en una butaca; a otro, en el suelo, al arrimo de la chimenea; a Blanca, en una silla baja; a Pepe, en el poyo de la ventana, la cabeza sobre los clavos de la puerta, no fueran a pasar los Reyes... Y ahora, en el fondo de esta afuera de la vida, se siente como un gran corazón pleno y sano, el sueño de todos, vivo y mágico.
Antes de la cena, subí con todos. ¡Qué alboroto por la escalera, tan medrosa para ellos otras noches!
—A mí no me da miedo de la montera, Pepe; ¿y a ti?, decía Blanca, cogida muy fuerte de mi mano. Y pusimos en el balcón, entre las cidras, los zapatos de todos. Ahora, Platero, vamos a vestirnos Montemayor, tita, María Teresa, Polilla, Perico, tú y yo, con sábanas y colchas y sombreros antiguos. Y a las doce pasaremos ante la ventana de los niños en cortejo de disfraces y de luces, tocando almireces, trompetas y el caracol que está en el último cuarto. Tú irás delante conmigo, que seré Gaspar y llevaré unas barbas blancas de estopa, y llevarás, como un delantal, la bandera de Colombia, que he traído de casa de mi tío, el cónsul... Los niños, despertados de pronto, con el sueño colgado aún, en jirones, de los ojos asombrados, se asomarán en camisa a los cristales, temblorosos y maravillados. Después, seguiremos en su sueño toda la madrugada, y mañana, cuando, ya tarde, los deslumbre el cielo azul por los postigos, subirán, a medio vestir, al balcón, y serán dueños de todo el tesoro.
El año pasado nos reímos mucho. ¡Ya verás cómo nos vamos a divertir esta noche, Platero, camellito mío!
Juan Ramón Jiménez
Las desiertas abarcas
Por el cinco de enero,cada enero poníami calzado cabreroa la ventana fría.
Y encontraba los díasque derriban las puertas,mis abarcas vacías,mis abarcas desiertas.
Nunca tuve zapatos,ni trajes, ni palabras:siempre tuve regatos,siempre penas y cabras.
Me vistió la pobreza,me lamió el cuerpo el ríoy del pie a la cabezapasto fui del rocío.
Por el cinco de enero,para el seis, yo queríaque fuera el mundo enterouna juguetería.
Y al andar la alboradaremoviendo las huertas,mis abarcas sin nada,mis abarcas desiertas.
Ningún rey coronadotuvo pie, tuvo ganapara ver el calzadode mi pobre ventana.
Toda gente de trono,toda gente de botasse rió con enconode mis abarcas rotas.
Rabié de llanto, hastacubrir de sal mi piel,por un mundo de pastay unos hombres de miel.
Por el cinco de enerode la majada míami calzado cabreroa la escarcha salía.
Y hacia el seis, mis miradashallaban en sus puertasmis abarcas heladas,mis abarcas desiertas.
Miguel Hernández
FELIZ NOCHE Y DÍA DE REYES. QUE LA MAGIA LES ACOMPAÑE <3